La VIA INHALATORIA es la vía de elección para la administración de los fármacos que se emplean habitualmente en el tratamiento del ASMA y EPOC.
Las ventaja principal de esta vía con respecto a la sistémica es que con menores dosis se consigue una mayor concentración de fármaco en los órganos diana, pasando menos cantidad de fármaco a la circulación sistémica y por tanto menos efectos secundarios, el mayor inconveniente la dificultad que muchos pacientes tienen a la hora de manejar correctamente los dispositivos que los administran.
Para la administración de tratamientos por vía inhalatoria se utilizan cuatro tipos de dispositivos: nebulizadores, cámaras de inhalación, cartuchos presurizados e inhaladores de polvo seco.
Es fundamental adiestrar bien a nuestros pacientes en el manejo de estos dispositivos para conseguir un buen control de su enfermedad, debemos INFORMAR Y FORMAR, conocer el dispositivo y la forma de emplearlo es, sin duda, el primer paso para garantizar el tratamiento y conseguir el objetivo terapéutico.
En el aprendizaje de la técnica los pacientes suelen recibir información del médico que prescribe el tratamiento, del farmacéutico que lo dispensa y una tercera fuente que es el prospecto. La información que aportamos desde la farmacia puede ser la más eficaz de todas, realizamos una enseñanza directa y comprobamos su compresión en los tratamientos de inicio y hacemos seguimiento del buen manejo en los tratamientos de continuación.
La información a nuestros pacientes debe ser constante en cada dispensación y comprobar continuamente que lo están haciendo de la manera correcta, nuestra labor es fundamental para optimizar el tratamiento de estos pacientes.
Os iremos contando en esta parte del blog la terapia inhalada que más manejamos en nuestro día a día en la farmacia.
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